
Los secretos de Dios
Lectura
Salmos 16:7-8 traducción literal de The Passion Translation:
La manera en que me consuelas y corriges me hace alabarte más, porque tus susurros en la noche me dan sabiduría, enseñándome lo que ahora debo hacer. Por cuanto estás cerca de mí y siempre estás disponible, mi confianza nunca será sacudida, porque experimento tu presencia que me envuelve en cada momento.
Jeremías 33:3 NVI:
Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.
Reflexión
¿Sabías que Dios comparte Sus secretos contigo? Eres tan especial para Él que ahora tú puedes saber lo que hay en Su corazón. Cuando permaneces cerca del corazón de Dios y escuchas, Él te habla y te cuenta lo que hay en Su mente. Te dice los planes grandes e increíbles que tiene para ti. Te dice lo que Él quiere hacer en tu vida en este tiempo. Te cuenta como se está moviendo dentro de tu iglesia, avivando corazones. Él te enseña a mantenerte quieto en Su presencia. A escuchar el latido de Su corazón y los deseos que tiene. Él te dice que te ama. Tú eres importante para Él. Con paciencia, Dios te enseña y te corrige. Dios se deleita en tus palabras que le ofreces como adoración. Cuando estás con Dios, no hay nada que pueda sacudir tu fe, porque Él es tu paz y tu confianza. Cuando te mantienes junto al latido de Su corazón, Él responde a las preguntas que hay en tu mente y te da a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabías.
Tienes el poder de mover el corazón de Dios. Tú eres la razón por la cual Él entregó todo lo que tenía y sacrificó a Su hijo por ti. Él está celoso por tu atención. Él quiere ser el centro de tu afección y de tu vida. Cuando te acercas a Dios y entregas todo lo que eres, diciendo lo que hay en tu corazón y alabando quien es Él, puedes mover Su corazón al igual que Él toca el tuyo. Acércate a Dios, y Él te enseñará cosas maravillosas. Inclínate a Su presencia.
Declaración
Dios, yo quiero que Tu presencia me rodee el día de hoy. Quiero estar tan cerca de Tu presencia que puedo escuchar el latido de tu corazón y puedo escuchar los secretos que compartes conmigo. Yo rindo mi vida y dispongo de mi atención y de mi afección. Te entrego lo que soy, porque Tú entregaste todo lo que eres para mí. ¡No hay nada más que Tú!
Acción
Ve a un lugar donde esté callado y elige una de tus canciones de adoración favoritas. Luego, inclínate hacia la presencia de Dios y derrama todo lo que eres mientras Él te envuelve en Su presencia.

