
El poder de nuestras palabras
Lectura
Proverbios 18:21 RVR1960: La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Efesios 4:29 NVI: Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
Proverbios 18:4 NVI: Las palabras del hombre son aguas profundas, arroyo de aguas vivas, fuente de sabiduría.
Reflexión
Nuestras palabras son poderosas. Creo que todos somos más afectados por palabras que por otras cosas. Pueden ser palabras que otros hablan de ti, palabras que lees, palabras que escuchas o palabras que hablas de otros. En el principio Dios habló y el mundo fue creado. ¡Solo por hablar! Tus palabras tienen el poder de traer algo a existencia. Tienen el poder de edificar o destruir. Puedes pensar que solo son palabras, pero son más que eso. Puedes hablar vida o muerte. Puedes bendecir a alguien o puedes maldecir a alguien.
¿Qué es lo que hablas en tu vida diaria? ¿Usas palabras que edifican, bendicen y crean vida? ¿O usas palabras que maldicen, destruyen y causan tristeza? Tienes mucho poder en tu boca. Cuando hablas bajo la influencia del Espíritu Santo, puedes declarar sanidad sobre alguien. Pero si no sometes tu lengua, puedes hablar maldición. Lo que dices puede cambiar una situación para bien o para mal. Si declaras protección, sanidad y vida sobre tu casa, eso será lo que hay allí. Pero si empiezas a decir que no hay esperanza, que todo va mal, que solo pasan cosas malas, eso es lo que vendrá sobre tu vida. Como dice Proverbios, la muerte y la vida están en poder de la lengua. ¿Qué decides hablar de hoy en adelante?
Declaración
Yo hablo vida y bendición sobre mi vida y mi familia el día de hoy. Declaro que hay abundancia y provisión en mi casa. Mi hogar será conocido como un hogar de paz y descanso para todos los que viven allí. Mi familia será una familia de bendición. Mi iglesia será una iglesia llena del Espíritu Santo. Mi ciudad será un lugar donde las personas tienen un encuentro radical con Dios. Los que me rodean serán inmediatamente bendecidos porque Dios vive en mí. Dondequiera que camino declaro que va a haber una abundancia de bendición porque soy hijo de Dios.
Acción
Ve con un miembro de tu familia y bendícelo. Puedes hacer esto escribiendo una carta con palabras de bendición, compartiendo un versículo, orando, o diciéndole cuanto lo amas y aprecias.

